El Centro Nacional de Aceleradores, tras la huella de Chernóbil

Categoría de nivel principal o raíz: Noticias y eventos Categoría: Notas de prensa Publicado: Jueves, 01 Octubre 2009 Imprimir Correo electrónico
Científicos andaluces, a través del Centro Nacional de Aceleradores, centro mixto de la Universidad de Sevilla, Junta de Andalucía y CSIC, estudian mediante Espectrometría de Masas con Aceleradores de Partículas la evolución en la concentración de diversos elementos radiactivos en organismos vivos.

Desde el año 2005 Centro Nacional de Aceleradores cuenta entre sus herramientas con un acelerador de partículas destinado a la Espectrometría de masas. Actualmente se trabaja en diferentes líneas de investigación para cuatro radioisótopos fundamentalmente: 14C, 10Be, 129I y Pu, siendo los primeros en implantar un servicio de datación por 14C por espectrometría de masas con aceleradores.

Este dispositivo permite discriminar los diferentes isótopos de diversos elementos y cuantizar la variación en la concentración de aquellos con que radiactivos presentes en la naturaleza. En otras palabras: es capaz de detectar un átomo radiactivo de plutonio, yodo etc. entre más de un billón de átomos estables.

Entre las decenas de trabajos de investigación que cada año son fruto de la labor de los científicos andaluces que allí trabajan cabe destacar los estudios medioambientales que actualmente se están desarrollando en el centro con 129I para determinar el impacto del accidente nuclear de Chernóbil y la contaminación radiactiva de las plantas de reprocesamiento de material nuclear en Europa a través de seres vivos bioindicadores de la contaminación radiactiva como son los líquenes y las algas.

La distribución del yodo radiactivo en el medio ambiente es tema de estudio por varias razones, entre las que se encuentran el hecho de que es un nutriente esencial tanto para animales como para seres humanos (su deficiencia provoca bocio) y que tiene isótopos radiactivos de los cuales es necesario conocer su comportamiento en la naturaleza. Los isótopos radiactivos, especialmente el 131I y el 129I, se producen durante la fisión del uranio, durante el reprocesamiento del combustible nuclear y durante las pruebas nucleares.

Los estudios preliminares, que ya han dado lugar a diferentes publicaciones científicas de ámbito nacional e internacional, muestran las huellas del accidente nuclear y a su vez la esperanzadora disminución de la contaminación nuclear por parte del hombre en el norte de Europa.

Actualmente se está trabajando para profundizar en otro tipo de estudios los cuales han derivado en colaboraciones más cercanas por parte de este organismo científico sevillano con empresas como ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos) para el estudio de este radioisótopo en distintos tipos de muestras a través de esta herramienta única en España.

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Fuente: Centro Nacional de Aceleradores
Fecha: 02/09/2009

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